Todos los seres humanos queremos conocer el camino que nos conduce a la felicidad. Y en muy pocas ocasiones nos percatamos de que alcanzar la felicidad es mucho más fácil de lo que podamos imaginar…
Es mucho más fácil que tener un buen coche; es mucho más fácil que comprar una casa más grande; y, en definitiva, es mucho más fácil cuando lo enfocamos desde lo que la persona puede ser y hacer que desde lo que la persona puede tener.
Cierto es que el dinero es importante para cubrir básicas necesidades de supervivencia y seguridad. Sin embargo, hay estudios que demuestran que los niveles de felicidad no aumentan por tener más dinero y más posesiones una vez cubiertas esas necesidades, sino por otras cuestiones que dependen de la persona en lugar de depender de lo que tiene la persona.
Cada vez que hacemos algo por los demás, nos sentimos bien.
En primer lugar, nos hace sentir bien porque somos empáticos gracias a nuestras neuronas espejo. Y esa empatía provoca que cuando ayudamos a alguien y este se siente mejor, por efecto de la empatía nosostros también nos sentimos mejor.
Otra cuestión es que numerosas investigaciones científicas relacionan el altruismo con efectos beneficiosos para la salud. Vamos, que ayudar a los demás causa excelentes efectos sobre nuestra fisiología.
Y, en tercer lugar, una experiencia emocional se registra en nuestro cerebro con mucha más intensidad que una experiencia material y almacena un recuerdo placentero mucho más duradero en el tiempo.
En un artículo de la revista “Muy Interesante” de finales del año 2011, se indica que las personas que practican actividades de voluntariado viven durante más tiempo que aquellas que no lo hacen.
Y es que al ocuparnos de los demás se desactiva la respuesta de estrés del organismo y se liberan hormonas como la oxitocina o la dopamina que generan placer en el organismo humano.
Según los estudios, una persona que practica actividades de voluntariado para ayudar a los demás tiene un 3% más de posibilidades de supervivencia que otro que no las practica.
Mucho se habla sobre el voluntariado y parece que es necesario marcharse al otro lado del mundo para ayudar a los demás.
Tenemos la creencia de que ayudando de manera local se puede hacer un gran bien a nivel global. Y estamos convencidos de que si todos adoptáramos esta creencia, las cosas en nuestro planeta funcionarían mucho mejor.
Por ello, el voluntariado de la Asociación “Desata Tu Potencial”, con el que ayudamos a la gente a ser más feliz es una buena forma de hacer voluntariado en nuestro entorno local. También nuestras acciones formativas en forma de seminarios multitudinarios, donde adquirimos conocimiento podemos conseguir mayores niveles de felicidad dentro de nosotros.
Sembrar semillas en los más jóvenes y en los adultos para que se conviertan en personas más felices es algo que hemos descubierto que nos motiva por encima de muchas cosas materiales.
Y como creemos en el dar para recibir, también hemos descubierto que las cosas siempre nos vienen de vuelta en forma positiva.
¿Te animas a hacer cosas por los demás?
DESATA TU POTENCIAL es una asociación sin ánimo de lucro y entidad de voluntariado creada y compuesta por un grupo de personas comprometidas con el desarrollo integral del potencial humano, especialmente de los jóvenes y adolescentes