La marca personal como elemento de motivación

Para las personas que trabajamos en los servicios públicos de empleo uno de los principales problemas con los que nos enfrentamos en la atención a los usuarios es la desmotivación con la que muchos de ellos afrontan la búsqueda de empleo.

 Esta situación es especialmente preocupante en aquellas personas que después de llevar mucho tiempo buscando empleo ven como dicha búsqueda no da los resultados esperados.

 Las estadísticas que se manejan nos dicen que si la persona desempleada no encuentra trabajo en los 6 primeros meses después de haberse quedado sin empleo, sus posibilidades de encontrar otro descienden de forma alarmante. Esto es debido a que una vez superada la situación inicial de haberse quedado sin trabajo, la persona entra en una fase en la que está muy motivada, a lo que se une que mantiene contactos del otro trabajo y posibilidades. Si en esos primeros meses la búsqueda no tiene éxito, debido a una situación del mercado laboral complicada, la persona empezará a desmotivarse y empezará a interiorizar que nada de lo que hace da resultado. Si por mucho que lo intente no tiene éxito, ¿qué sentido tiene entonces seguir haciéndolo?

Como decíamos, es importante romper ese círculo vicioso pero en ocasiones es complicado ya que el propio ambiente familiar o social del que se rodea puede hacer que se refuerce ese mensaje de que no tiene sentido hacer nada ya que la “situación está muy mal” o “no hay trabajo”.

 Es ahí donde los orientadores y los técnicos de los servicios públicos de empleo pueden desempeñar un papel fundamental para que la persona no abandone la búsqueda de empleo por muy complicada que sea la situación, ya que el abandono de la misma supone reducir sus posibilidades. Para verlo de forma sencilla: si dejas de inscribirte en ofertas porque no te llaman, tampoco te podrán llamar cuando haya una oferta.

 ¿Y por qué creo que la marca personal puede ser un elemento clave para mantener la motivación mientras dura la búsqueda de empleo?

1. La marca personal no se centra en buscar un trabajo sino en generar oportunidades profesionales, por lo que no se limita a enviar cientos de currículums sino a procurar contactos, mejorar habilidades, buscar colaboraciones… que pueden desembocar en una oferta de trabajo.
2. No ve al trabajador cómo uno más, sino que busca potenciar esas cualidades o aspectos que nos diferencian a unos de otros para que sean nuestro valor añadido en un proceso de selección.
3. La marca personal exige diseñar una estrategia de búsqueda de empleo, trabajar el networking… lo que nos obliga a estar “ocupados” mientras estamos buscando empleo, con lo que las posibilidades de que decaiga nuestro interés disminuyen. Siempre tendremos algo que mejorar, algo nuevo que aprender.

Amalia López Acera

Community Manager en SERVEF

Licenciada en periodismo con experiencia en radio, prensa, televisión y gabinetes de comunicación he realizado un Máster Oficial de Marketing Digital y Social Media para especializarme.
Desde marzo de 2014 soy community manager del Servicio Valenciano de Empleo (SERVEF) donde he puesto en marcha tanto las redes sociales (Facebook, Twitter, LinkedIn, Youtube, Google+, Instagram y Periscope), así como el servicio de WhatsApp y el blog del SERVEF.