¿Pánico o magia?

O cómo pasar del bloqueo a la acción.

Un momento de dificultad es el punto ideal para hacer retrospectiva, para echar la vista atrás y evaluar el pasado más inmediato, de manera que se comprenda el momento presente.

Qué duda cabe que en el momento en el que se hace retrospectiva, muy probablemente, es porque ha sucedido algo que ha modificado por completo la rutina diaria. En el momento actual de crisis sanitaria a nivel mundial es más que patente que innumerables personas han sido “expulsadas” de su zona de confort, esa zona que les mantenía estables, a veces anestesiados, en un modo casi automático que limita toda creatividad, progreso y crecimiento.

Pánico o magia

La crisis del coronavirus es la impronta, el suceso, el bofetón que como resultado ha tenido la pérdida de un empleo, la ruptura con una rutina más o menos aceptada, la crisis personal debido a la modificación por completo del entorno y/o costumbres e, incluso, en el peor de los casos, la pérdida de un ser querido con todos los agravantes que se han vivido durante esta crisis sanitaria. Resulta interesante sobreponerse al momento de shock que suele resultar el hacerse consciente de una crisis, para lo cual realizar cualquier tipo de actividad física, sobre todo al aire libre, como mantener una alimentación sana y/o técnicas, como el mindfulness, suele resultar muy apropiado para ese segundo que se necesita para detenerse un momento, respirar y pensar.

El karma con calma. Todo lo que sucede es causalidad, resultado de acontecimientos previos que de ninguna manera pueden tener otro resultado, de ahí que antes de injuriar a los astros y abominabilizar a la sociedad junto a todos nuestros congéneres, detente, analiza, respira, extrae una conclusión y resuelve. Uno de los ámbitos más convulsos es, sin duda, el económico-socio-laboral, además de, por supuesto, el de las faltas personales (no olvidemos que, en España, relacionado con alimentarse de manera deficiente fallecen alrededor de 90mil personas al año, todos los años; relacionado con la contaminación atmosférica directa o indirecta tantos más;  relacionado con accidentes laborales, de tráfico, domésticos… un largo etcétera de muertes evitables que bien alumbra el Instituto Nacional de Estadística). 

Son miles las personas que se encuentran en desempleo de manera directa o indirecta, a tenor de esta crisis sanitaria. Son miles de personas las que se encontrarán sin empleo en los próximos años, a tenor de la digitalización de las empresas, de los puestos de trabajo y de la robotización.

¿Desgracia? …¿o efecto? Sin duda es un efecto, el efecto de la duplicación de la capacidad de computación cada dos años; efecto, sin duda, del desarrollo tecnológico y su aplicación a la vida diaria; efecto inexorable del desarrollo humano, del progreso basado en la capacitación y en la continua mejora. El futuro es ineludible y lo de trabajar doblando el lomo y derramando sudor pertenece al siglo XVIII; llega la época en la que las máquinas nos sustituirán en aquellas labores mecanizables; las máquinas harán, sin apenas esfuerzo, labores tediosas y lastimeras; las máquinas arrancarán al ser humano de luchar contra los elementos para ofrecerle, por fin, el lugar que le corresponde: pensar, sentir, experimentar, expresar.

Dicho todo esto, llega el momento del pánico …o de la magia. Tal como se nombra en el vídeo, lo inmediatamente después de la zona de confort es la zona de pánico …o también conocida como la zona mágica. Es muy común en el ser humano sentir miedo, pánico, pavor ante lo desconocido, porque es lo que nos mueve a echar a correr y sobrevivir. Así sobrevivimos en la selva (o no, no sé), pero más allá del miedo se encuentra la magia, que es lo que sucede cuando el ser humano desprovisto de toda oportunidad para la supervivencia utiliza el cien por cien de su conocimiento y facultades para encontrar la solución a cualquier circunstancia.

Atrévete a soñar

Es la zona en la que un cultivo podrido se convierte en un fármaco para resolver una epidemia; es la zona en la que lo que podría haber sido un batacazo transciende en una de las teorías más sublimes del universo; es la zona en la que cuando ya fallan orgánicamente las fuerzas se hace un último esfuerzo, para marcar la diferencia por siglos… y es mágico, porque es en esencia la virtud humana: ir a más, siempre más allá, siempre un paso más… siempre hay una oportunidad cada vez que logremos vislumbrar otro amanecer y cada vez tendremos más conocimiento, más experiencia y más capacidad. Es de valientes exponerse al miedo y los que escriben la historia son los que van más allá del miedo.

Según Yuval Noah Harari, el ser humano ha sobrevivido por su capacidad de enfrentar las dificultades de manera colectiva, flexible y en masa. Somos la única especie capaz de ponernos de acuerdo y aunar esfuerzos de manera que cualquier suceso quede empequeñecido ante nuestra capacidad de actuar al unísono de manera global. Debemos recordar que, el mismo día que el planeta quedó confinado, los transportistas disponían de alimentos a su disposición de manera gratuita, los sanitarios de cobijo, las fuerzas de seguridad de todos los utensilios necesarios y un largo etcétera. Todo ello de manera global, universal, sin barreras lingüísticas, ni religiosas, ni étnicas. Al unísono, al momento.

Todo esto está muy bien, suena a fantástico anuncio de Coca-Cola, pero el comienzo de toda historia de la humanidad se escribe siempre con la misma palabra: DECISIÓN. 

Que nada más después de tu zona de confort haya pánico o magia depende únicamente de tu decisión, de que decidas vivir con miedo y fustigarte con tus desgracias o, por el contrario, emprendas el viaje a lo que leches te depare esta situación. 

Entiendo a todas esas personas a las que el sólo hecho de tener que hacer algo distinto les suponga un esfuerzo casi irrealizable. Los entiendo porque yo estuve ahí. Y si me costaba leer, era porque no leía; si me costaba escribir, era porque no escribía; si me costaba entender los programas informáticos, era porque no prestaba la suficiente atención; si no entendía a las personas, era porque no había aprendido a escuchar. La gran noticia es que todo lo que necesita cualquier persona lo tiene a su disposición de manera gratuita: tiempo, interés y decisión. ¿El conocimiento?, en los libros de la biblioteca; ¿herramientas?, si estás leyendo esto ya te habrás dado cuenta que a mi no me la cuelas; ¿ayuda, acompañamiento, apoyo?, vivimos en el país y en la época con mayores índices de solidaridad, con innumerables –INNUMERABLES– entidades que prestan apoyo de todo tipo, de manera totalmente altruista. Pero (y digo pero) recuerda que Cristobal Colón se subió en un barco que no era suyo, con muchísimas personas que no conocía a demostrar que el mundo no terminaba en un acantilado. Cogió el barco y echó “palante”. 

¡Echa tú también! 

En ningún momento pienses que el Estado vendrá a hacer la cena a tus hijos; en ningún momento esperes que un voluntario se aprenda las lecciones por ti; en ningún momento alientes a una persona económicamente acomodada a que comparta sus réditos contigo. Porque, sencillamente, estarías viviendo una vida que no decides tú.

¡¡Tuya es la decisión!! 

¿Pánico o magia? Te lo pregunto desde la comodidad que da llegar al examen con los deberes hechos, llegar a este momento de crisis con multitud de oportunidades abiertas con muchísimas posibilidades de éxito. 

¿Prepotencia? Yo prefiero decir que, durante años, cuando llegaba a casa después del trabajo encendía el ordenador quizás inspirado por mi madre, que cuando llegaba de trabajar, hacía la cena, recogía la casa y/o ropa y se ponía a leer. O, a sus 40 años, cuando tuvo el coraje de sacarse el carnet de conducir. Prefiero decir que, para que mi vida tuviera sentido, reemplacé todos mis hábitos tóxicos (ver la tele, mala alimentación, excesos…) por hábitos más propicios (deporte, lectura, aprendizaje…) y, además, tomé la decisión de que en la zona en la que me metí -porque me tiré de cabeza- fuese la zona mágica, aportando, a través del voluntariado, todo aquel conocimiento que adquiría a personas que disponían de menos capacidades o habilidades que yo. 

Todo lo que das es a ti mismo a quién se lo das.

Ahora es el momento en que tienes que decidir qué quieres dar al resto de la humanidad: competencias, capacidades, desarrollo, experiencia… o, por el contrario, prefieres continuar hundiéndote en tus quejas y en multitud de rutinas pasivas que únicamente conducen a que cuando cambie el sistema, porque siempre cambia, te lancen fuera de la zona de confort de una patada en el trasero.

Si optas por la magia, por el crecimiento personal, por psicología positiva y/o por la inteligencia emocional (como hice yo según fui descubriendo lo que realmente importa, gracias entre otros a Juan Planes) encontrarás en Desata Tu Potencial a un montón de chiflados con muchas ganas, conocimiento e ilusión que se pirran por ayudar a que las personas aprendan a ser felices. 

Porque el mundo es mejor con personas felices.

a

Tomás Sánchez Expósito
Miembro de la junta directiva de Desata tu Potencial

2 Comments

  • Pilar tomás dice:

    Me encanta Tomás , eres especial!!!Gracias por está dosis de realidad , una gran labor para el desarrollo personal y entrega hacia los demás desde Desata tu Potencial y su presi Juan Planes, Un placer compartir tanto 😘😘 Aprendamos a ser felices

  • Rosario Gonzalez dice:

    Me ha encantado, antes de conocer a Desata estaba en una zona de confort que aunque agradable, no me llenaba, ya estaba en la búsqueda, en mi crecimiento personal y rodearme de gente como tod@s los desatad@s me ha impulsado a tomar accion e ir a por aquello que me hace feliz, aunque a veces me lleve alguna que otra bofetada , que bienvenida sea porque algo tenia que aprender. Gracias por existir

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DESATA TU POTENCIAL es una asociación sin ánimo de lucro y entidad de voluntariado creada y compuesta por un grupo de personas comprometidas con el desarrollo integral del potencial humano, especialmente de los jóvenes y adolescentes