ESTRÉS. Seguro que lo has experimentado en alguna ocasión, y si no es así… enhorabuena eres una de las pocas personas que no ha sucumbido a este estado.
Solemos decir, “estoy estresado/a” pero ¿qué es exactamente y cuál es su utilidad?.
El estrés es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada. De acuerdo con el evento estresante, la manera del cuerpo a responder al estrés es mediante el sistema nervioso simpático de activación que da lugar a la respuesta de lucha o huida. Normalmente cuando esta situación ha terminado el cuerpo vuelve a sus condiciones fisiológicas normales (homeostasis). Pero ¿qué sucede cuando eso no sucede, cuando se trata de algo que no puedes solucionarlo con la respuesta de lucha o huida, como situaciones laborales, de estudios o personales por las que no puedes ni atacar ni huir?. Eso se llama distrés o estrés negativo, y ocurre cuando se supera el potencial de equilibrio, causando fatiga y mayores niveles de ansiedad, de irritabilidad y de ira.
El organismo reacciona ante la segregación de diferentes hormonas que son mensajeros químicos que dan instrucciones de activación para que el cuerpo actúe. La hormona responsable de estos estados de estrés se llama cortisol y un elevado contenido del mismo en el cuerpo lleva los efectos negativos antes descritos.
Para combatir este problema propongo algunas sugerencias:
– Dieta: debemos suministrar al organismo todos los nutrientes necesarios para prevenir deficiencia, proteínas de alta calidad, carbohidratos complejos, ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales. Tenemos que tener en cuenta que una disminución en la ingesta calórica supone un aumento de los niveles de cortisol.
– Evitar el consumo de bebidas excitantes: café, colas y alcohol. También los edulcorantes artificiales (sobretodo aspartamo) puesto que estimulan en exceso el funcionamiento de las glándulas suprarrenales.
– Dormir bien: dormir ocho horas por las noche para que nuestro organismo ponga en marcha el mecanismo de renovación y recuperación celular.
– Estimular la producción de las hormonas de la felicidad: serotonina, dopamina y oxitocina ya que si el cortisol es la hormona del estrés, ¿qué mejor forma que estimular al organismo a que produzca las hormonas para combatirlo? y para eso tenemos diferentes métodos.
– Los masajes también son muy aconsejables ya que además de relajar los músculos que se encuentran generalmente contraídos a causa del estrés y la tensión que eso conlleva, sobre todo, cuando es prolongado en el tiempo, también ayuda a la liberación de oxitocina.
“Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes, sino aquellas que se adaptan mejor al cambio” El origen de las especies. Charles Darwin
Ya tenemos unos cuantos consejos para empezar a trabajar. Te animo a probar.
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